Hace unas semanas escribí una entrada titulada Beautiful tone, beautiful heart. Si la leíste, comprenderías que la calidad del sonido es importante no solo para convertirnos en buenos músicos sino también para llegar a ser mejores personas. Cuando comencé a formarme como profesora Suzuki hace ya casi diez años, escuché y leí mucho sobre la tonalización sin llegar a comprender profundamente a qué se refería Shinichi Suzuki con este concepto. A veces hay que dejar que las ideas complejas (o simples pero profundas) reposen un tiempo hasta que somos capaces de entender sus matices. Efectivamente, no fue hasta más tarde que empecé a ser consciente de que se trataba de una de las herramientas más poderosas e importantes del método.

¿Qué es la tonalización?

Es una palabra acuñada por Shinichi Suzuki para referirse a ejercicios destinados a producir y reconocer sonidos bonitos a través de la atención y la consciencia. Tomó esta idea de la conocida vocalización, que son los ejercicios preparatorios que ejecutan los cantantes para colocar la voz en un lugar de resonancia y proyección antes de cantar. Suzuki sentía que esta idea de vocalización era más acertada y completa para el desarrollo musical del alumno que el hecho de tocar escalas y arpegios para calentar los músculos como habitualmente se venía haciendo. No es lo mismo mover los dedos que, además de mover los dedos, poner foco en el sonido. Entonces, ¿por qué no proponer ejercicios específicos y breves donde colocar el sonido a través de una ejecución atenta y cuidada? De esta manera nos centramos en desarrollar el oído musical, establecer estándares de belleza sonora, construir una base técnica sólida y fomentar la conexión emocional con la música. ¡Todo en uno!

¿Por qué es tan importante?

El objetivo básico es integrar el concepto de tono o sonido bonito en el oído del estudiante a través de la idea de la búsqueda de la resonancia, ¿te suena? En el violonchelo, las notas LA, RE, SOL y DO son las que encontrarás más resonantes. Prueba a tocar un SOL en la cuerda de Re y escucha a ver qué sucede: ¡la magia de la resonancia cobra vida! La razón de esta vibración es que, cuando el dedo está correctamente colocado sobre la cuerda, vibran por simpatía la cuerdas al aire y sus armónicos mas directos, en este caso SOL. Pero esta resonancia no sólo sucede por el acierto en la colocación de la mano izquierda, sino también por cómo estamos produciendo el sonido con nuestro arco.

Por tanto, si enseñamos a reconocer y producir este sonido desde el primer día, ayudaremos a adquirir la capacidad de escuchar y, como ya sabemos, ¡escuchar es una habilidad fundamental para nuestro desarrollo musical y personal! En esto se basa el ejercicio de tonalización, en poner nuestro foco en la producción de un sonido de calidad, con buena afinación y con un control exacto de lo que debemos hacer con nuestro cuerpo, arco, etc, para llegar a tal fin.

¿Cómo y cuándo trabajamos la tonalización?

Cada profesor puede introducir la tonalización en sus clases de diferentes formas. Hay quien seguirá los ejercicios propuestos en los libros (¿te has fijado alguna vez en ellos?) y otros que utilicen su propio arsenal de ejercicios, escalas o piezas breves que tengan para este fin. Y, también, habrá quien haga una mezcla de su propio material y el propuesto en los libros. No obstante, lo normal es que el ejercicio de tonalización guarde relación con la pieza que se va a tocar posteriormente.

Personalmente, lo que pretendo con mis alumnos es que entiendan que para producir un sonido bonito es necesario una serie de factores: bajar la cuerda hasta el diapasón usando la yema del dedo, con una buena articulación, usando el peso del brazo-mano y colocando el dedo en el sitio correcto (afinación). Pero, además, entra en juego el arco, que a veces no se tiene en cuenta pero es quien en realidad produce el sonido. Y para ello tenemos que ir poco a poco entendiendo los elementos que forman parte activa de la producción del sonido: el peso, el punto de contacto (cerca del puente, más cerca del batidor, etc), la dirección y la velocidad.

Este es un ejemplo de tonalización que encontramos en el libro 1 de violonchelo del Método Suzuki

Y, este, es un ejercicio básico de los ejercicios de tonalización que suelo proponer a mi alumnado:

¿Qué más nos aporta la tonalización?

• Desarrollo del oído musical: El Método Suzuki se basa en la idea de que todos los niños tienen la capacidad de desarrollar un oído musical excepcional si se les expone desde una edad temprana a sonidos musicales de alta calidad. La tonalización consciente y precisa es esencial para desarrollar y estimular el oído del estudiante y permitirle discernir matices sutiles en el sonido.
• Establecimiento de estándares de belleza sonora: Desde el principio, los niños y niñas son expuestos a interpretaciones de calidad realizadas por su profesor/a, grabaciones, y otros músicos. Al escuchar constantemente un sonido bonito y afinado, asumen un estándar de belleza sonora que aspiran a alcanzar en su propia interpretación.
• Desarrollo técnico: La tonalización a su vez nos permite un desarrollo de nuestra técnica. Un sonido bien afinado es el resultado de una técnica apropiada, incluyendo la posición de los dedos, el arco, la respiración, etc. Los estudiantes que se enfocan en la tonalización desde el principio están construyendo una base sólida para su habilidad técnica futura.
• Conexión emocional con la música: La tonalización no sólo aborda el aspecto técnico del aprendizaje musical, también es una experiencia emocional. Un sonido bonito y bien afinado tiene el poder de conmover y emocionar a quienes lo escuchan. Al ayudar a los niños y niñas a producir un sonido de alta calidad desde el principio, se les permite conectarse emocionalmente con la música y expresar sus sentimientos a través de su interpretación.
• Fomento de la confianza y la autoestima: Cuando logramos producir un buen sonido, aumenta nuestra confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima. Esto nos motiva a seguir practicando y mejorando, lo que a su vez impulsa nuestro progreso en la música.
• Preparación para el repertorio: La tonalización es especialmente importante para ayudarnos a prepararnos para las piezas que estamos abordando, pero también para subir de calidad las piezas que repasamos e incluso para ir colocando el sonido en el repertorio que aún no tocamos pero que pronto comenzaremos a tocar.

CONCLUSIÓN

En resumen, la tonalización desempeña un papel central en el Método Suzuki al desarrollar el oído musical, establecer estándares de belleza sonora, construir una base técnica sólida, fomentar la conexión emocional con la música, aumentar la confianza y preparar a los estudiantes para el repertorio. Es un proceso continuo que comienza desde el principio y se mantiene a lo largo de la educación musical de un estudiante Suzuki. Los profesores Suzuki desempeñamos un papel fundamental al guiar a sus estudiantes en esta importante faceta de la enseñanza musical.

Profes, familias, estudiantes, ¿incluís la tonalización en vuestro día a día? Me encantará leeros 🧡🌿🌈